Iglesia del Beato Juan María de La Cruz en La Quizanda, Venezuela

Fachada ppal dehonianos

Iglesia del Beato Juan María de La Cruz en La Quizanda, Venezuela

La iglesia del barrio de La Quizanda en Valencia, Venezuela, es el primer templo dedicado al Beato Juan María de la Cruz. Cuando se van a cumplir 10 años del fallecimiento del impulsor de esta iglesia, el Dehoniano Jesús María Vicente Ollobarren, repasamos la historia de un lugar lejos de España donde sin embargo tienen muy presente al protomártir Dehoniano y protector de las vocaciones de nuestra Congregación.

El barrio de La Quizanda en Valencia, Venezuela

Corren los años sesenta. Cerca del año 1964 se ubica la fundación de un barrio que desde aquel entonces se llama “LA QUIZANDA“. Este terreno era una “vaquera” compuesta de varias parcelas pertenecientes a unas cuantas familias adineradas, pero que poco a poco, al ser abandonadas por estas, fueron ocupadas por la población y comenzando así a formarse dicho barrio. En principio son apenas tres calles de un terreno que todavía estaba “en invasión”.

La parroquia “Ntra. Sra. de Guadalupe” era la encargada de atender este grupo de personas, y hacia los años 1966-68 tienen una pequeña capilla en la calle “A”. Un grupo de unas 15 familias acuden asiduamente al templo. Los mayores hablan de un padre que los atendió en esos años llamado Timoteo.

En el año 1972, el P. Timoteo consigue mediante donación, un terreno de cerca de 377 m2, ubicado en la calle “D” con calle “I” frente a la plaza central de la Quizanda. Este terreno poseía un galpón que servía de almacenamiento para materiales y granos, pero fue aseado y poco a poco, con la ayuda de unas hermanas religiosas, dio espacio a un pequeño centro preescolar (kínder), la residencia de las hermanas y un pequeño lugar para las celebraciones.

Este sacerdote se mueve entre las empresas de alrededor y también las de Paraparal y los Guayos y va consiguiendo materiales de construcción, de manera que este primer edificio que era un rectángulo de 13 m. de ancho por 29 de largo, con techo abovedado, le fue cambiado su rostro para ser una capilla digna para la atención de una población que empezaba a crecer.

Es en el año 1974 cuando se inaugura la renovada capilla bajo el patrocinio de “La Sagrada Familia”. Después del P. Timoteo dicha capilla fue atendida por otros padres (los mayores recuerdan solo los nombres): PP. Juan, Máximo y Tenui quienes durante su estancia se encargan de remodelar y mejorar los espacios de la capilla hasta 1983.

Capilla del Beato Juan María de la Cruz

Fachada posterior de la Capilla

Fachada posterior de la Capilla

Aquel año de 1974 también habla de la historia de la presencia de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, pero en el vecino sector “La Isabelica”. Está recién fundada una parroquia que se desgaja de la parroquia del “Espíritu Santo” que era un sector inmenso con atención de toda La Isabelica, comprendida por muchos bloques de más de cuatro pisos (multifamiliares) y que abarcan más de 14 sectores.

La nueva parroquia creada por los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús en La Isabelica – sin capilla, ni iglesia ni nada – se llamó “Sagrado Corazón de Jesús” y fue atendida en su primer momento por el P. Jesús Vicente Ollobarren, originario de Villatuerta (Navarra).

Volviendo a la capilla de la “Quizanda”, hasta 1996 fue  atendida por la parroquia “Ntra. Sra. de Guadalupe” perteneciente al sector de Bello Monte. Cuando se redefinen los linderos de las tres parroquias: “Ntra. Sra de Guadalupe” del Sector Bello Monte (diocesana) y las parroquias “Espíritu Santo” (atendidas por los PP. Mariknoll) y la nueva parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” – desgajada de la anterior – la capilla de la “Quizanda” pasa a formar parte de la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” y es cuando los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús y su párroco, P. Jesús Vicente, toman la atención de la capilla y cambian el nombre de su titular.

Se adoptó como “patrono” al mártir P. Juan María de la Cruz, scj. Eso sí, fue a partir de 2001 cuando se le añade el título de Beato, tras su proclamación como tal el 11 de marzo de ese año por parte del Santo Papa Juan Pablo II en Roma, junto con 233 mártires españoles del siglo XX.

Altar de la Capilla

Altar de la Capilla

El P. Jesús Vicente también busca ayuda para mejorar las instalaciones y dotar de ventilación y buenas condiciones el lugar: lograr deshacerse de la cúpula abovedada de poca seguridad para conseguir vigas reforzadas de acero y colocar un buen techo. De igual forma se mejoró el aspecto de la capilla con buena pintura exterior e interior.

El P. Vicente también consigue una imagen del Beato Juan María de la Cruz que desde entonces está ubicada en el presbiterio, al lado izquierda del altar.

Terminado su ministerio como párroco en Valencia, al P. Jesús Vicente le sucede el P. Demetrio Jiménez quien se preocupa de conseguir un ostensorio que guarde la reliquia del santo.

Así pues, desde 1996 los SCJ permanecen atentos a las necesidades de esta capilla y de sus feligreses que forman parte del sector La Quizanda. Varios sacerdotes han pasado por allí. Sin mencionar a los ya citados, encontramos a otros que han sido párrocos o vicarios: los PP. Hernán Rodríguez, Wilfredo Corniel, Miguel Barrientos, Carlos Enrique Caamaño, Jose Carlos Briñón, José García y Julio C. Vargas, su párroco en la actualidad.

El P. Jesús María Vicente Ollobarren

Nacido en el seno de una familia humilde, numerosa (ocho hermanos) y de profundas convicciones religiosas, siendo todavía niño, sintió la llamada inicial del Señor para seguirle en la vida religiosa. Precisamente fue el Beato Juan María de la Cruz, que visitó su pueblo en 1936 como limosnero y promotor de vocaciones –pocas semanas antes de morir mártir- quien le animó a ir a la cercana escuela apostólica de Puente la Reina para formarse allí. El futuro P. Vicente se ilusionó y decidió ingresar en el seminario con el beneplácito de sus padres. El P. Vicente solía hablar con frecuencia de los inicios de su vocación, y se alegraba mucho de recordar a quienes vivieron con él, aquellas veces que vio al P. Juan María de la Cruz ir a su pueblo. Decía con orgullo que él era “una vocación del beato”.

P. Jesús Vicente Ollobarren en La Quizanda

P. Jesús Vicente Ollobarren en La Quizanda

Después del 5º curso en Puente, junto a otros compañeros recibió el hábito de postulante y llegaron a Garaballa (Cuenca) en 1941. Hizo su primera profesión en 1943. Estudió filosofía en Valencia, volvió a Puente para ayudar en la formación de los seminaristas, regresó a Valencia para concluir sus estudios, y fue ordenado sacerdote en Segorbe en 1950. Cerrada la casa de Garaballa en 1955, fue profesor un año en nuestro colegio de Cristo Rey de Valencia. Al año siguiente aceptó la invitación de los superiores para incorporarse a la reciente fundación de Venezuela, en la parroquia de San Miguel Arcángel de Caracas. En aquellos primeros años también atendió la capellanía de la cárcel modelo de Caracas.

Cuando llevaba 11 años en la capital venezolana fue uno de los que comenzó la segunda fundación, en la ciudad de San Carlos, atendiendo la parroquia de Santo Domingo. Consolidada su vocación y eficacia como misionero pionero, fue destinado en 1971 a Mariara para hacerse cargo de la única parroquia de esa ciudad. Tres años después recibe el encargo de administrar una nueva parroquia, la del Sagrado Corazón de Jesús en La Isabelica, Valencia.

En 1996 el Sr. Arzobispo Eduardo Henríquez agregó a esta parroquia la zona de La Quizanda. Entonces el P. Jesús Vicente consigue la dedicación de la iglesia al primer beato de la Congregación SCJ, el dehoniano que lo había llevado al Seminario de Puente la Reina, el P. Juan María de la Cruz.

Después de más de 40 años de apostolado por tierras venezolanas, y sin que faltaran nuevos proyectos e inquietudes en su mente y en su corazón, el P. Vicente escuchó la llamada definitiva del Señor en Valencia, Venezuela, el 4 de diciembre de 2008, a los 83 años de edad, 65 de profesión religiosa y 58 de sacerdocio. Seguro que el Señor le habló así: “Ya has trabajado bastante, pasa al banquete de tu Señor”. El Beato Juan María y él se fundieron entonces en un emocionado abrazo.

Hacen falta testigos

Aquel niño que jugaba en su pueblo y que escuchó la invitación de ir al Seminario de labios de un hombre ejemplar, fue también valiente, generoso y fiel a Cristo hasta el final. Creció el P. Vicente animado por el testimonio de quien ayudó en su incipiente vocación religiosa, el Beato Juan María de la Cruz. No sé si alguno de nosotros podremos encontrar en nuestra historia personal de vocación la figura de un santo, pero seguro que agradecidos podemos descubrir muchos testigos que nos han ayudado a caminar. Hagamos nosotros lo mismo: seamos testimonio, seamos audaces, salgamos a invitar a los jóvenes a descubrir su vocación. Dios sigue llamando a hacer presente su Amor en este mundo.

P. Julio César Vargas, scj                                                                                                                                                    P. Alfonso González Sánchez

Párroco de La Quizanda                                                                                                                           Vicepostulador Beato Juan María de la Cruz

 

scjdehonianos
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1 Comentario
  • p. julio Vargas, scj
    Publicado el 15:24h, 20 agosto Responder

    Excelente! Beato Juan Ma. Testimonio de vida religiosa, de amor a la Iglesia y celoso limosnero y promotor de vocaciones SCJ
    Y por supuesto el P. Jesus Vicente, misionero e incansable trabajador entre la gente pobre y sencilla… Agradecido a Dios por haber sido llamado por medio de este instrumento, el beato Juan Maria de la Cruz

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